Muchas enfermedades crónicas se pueden prevenir, ya que están relacionadas con una dieta y estilo de vida pobre. Los patrones de alimentación saludable y la actividad física son componentes clave para lograr una vida larga con una calidad de vida óptima. El consumo desequilibrado de alimentos ricos en calorías pero bajos en nutrientes contribuye al exceso de energía, lo que agrega peso adicional al cuerpo, debilita los huesos y hace que los órganos trabajen más. Esto aumenta automáticamente las posibilidades de desarrollar enfermedades como diabetes tipo 2, enfermedad cardíaca, presión arterial alta, enfermedad renal, accidente cerebrovascular y ciertos tipos de cáncer. Comer una dieta equilibrada que incluya una variedad de frutas y verduras frescas le proporcione la cantidad adecuada de vitaminas, minerales, fibra y antioxidantes. ¿Sabías que el cuerpo produce sustancias nocivas llamadas "radicales libres" como parte de las funciones normales del cuerpo, como respirar o moverse, así como a un ritmo mayor en el caso de hábitos de estilo de vida modificables como fumar o consumir alcohol? Estos radicales atacan a las células sanas y las debilitan haciéndolas más susceptibles a la enfermedad. Los antioxidantes, como los carotenoides, la vitamina E y la vitamina C, ayudan a proteger las células sanas contra este daño celular, reducen el riesgo de enfermedad. así como a un ritmo mayor en el caso de hábitos de estilo de vida modificables como fumar o consumir alcohol? Estos radicales atacan a las células sanas y las debilitan haciéndolas más susceptibles a la enfermedad. Los antioxidantes, como los carotenoides, la vitamina E y la vitamina C, ayudan a proteger las células sanas contra este daño celular, reducen el riesgo de enfermedad. así como a un ritmo mayor en el caso de hábitos de estilo de vida modificables como fumar o consumir alcohol? Estos radicales atacan a las células sanas y las debilitan haciéndolas más susceptibles a la enfermedad. Los antioxidantes, como los carotenoides, la vitamina E y la vitamina C, ayudan a proteger las células sanas contra este daño celular, reducen el riesgo de enfermedad.
Texto original:
Muchas enfermedades crónicas se pueden prevenir, ya que están vinculadas a una dieta y un estilo de vida deficientes. Los patrones de alimentación saludables y la actividad física son componentes clave para lograr una vida larga con una calidad de vida óptima. El consumo desequilibrado de alimentos ricos en calorías pero bajos en nutrientes contribuye al exceso de energía, agregando peso adicional al cuerpo, debilitando los huesos y haciendo que los órganos trabajen más. Esto aumenta automáticamente las posibilidades de desarrollar enfermedades como diabetes tipo 2, enfermedades cardíacas, presión arterial alta, enfermedades renales, derrames cerebrales y ciertos tipos de cáncer. Llevar una dieta equilibrada que incluya variedad de frutas y verduras frescas te proporcionará la cantidad adecuada de vitaminas, minerales, fibra y antioxidantes. ¿Sabía que el cuerpo produce sustancias nocivas llamadas "radicales libres" como parte de las funciones corporales normales, como respirar o moverse, y también a un ritmo mayor en el caso de hábitos de estilo de vida modificables, como fumar o consumir alcohol? Estos radicales atacan las células sanas y las debilitan haciéndolas más susceptibles a las enfermedades. Los antioxidantes, como los carotenoides, la vitamina E y la vitamina C, ayudan a proteger las células sanas contra este daño celular, reduciendo el riesgo de enfermedades.
POR LA DRA. DANIELA GUTIERREZ MORE
Masters of Science in Human
Nutrition, Winthrop University
Dietetic Intern, Morrison
Healthcaredelgado2@winthropalumni.com